TOPACIO
Según Plinio, el término topacio proviene de Topazon, nombre que los griegos daban a una isla del mar Rojo donde unos marineros náufragos encontraron grandes cantidades de dicha piedra, al punto de haberse erigido con ella una estatua de Artemisa de tamaño humano.
Esta variedad de mineral es un cristal de gran dureza, de la familia de los cuarzos, fluosilicato de aluminio que cristaliza en el sistema rómbico, puede ser incoloro, amarillo, verde, azul o rojo, pero siempre con un lustre vítreo. En la escala de dureza alcanza la cifra de 8. Según su color procedencia se denomina topacio siberiano que es de color azulado, el de Ceylán es amarillo rojizo, el de Bohemia es amarillo claro o incoloro, el brasilero es dorado o rojizo.
Por sus amplios poderes, el topacio ha sido considerado tradicionalmente un "curalotodo", aunque tiene distintos alcances según cada color. En líneas generales, tonifica el cuerpo, relaja el sistema nervioso, ayuda a curar heridas y desórdenes de la piel y genera potentes campos energéticos orientados sobre todo hacia el chakra de la corona, activando los niveles de comprensión y creatividad. El topacio azul conecta con el chakra de la garganta y la comunicación, aleja los pensamientos negativos y alivia los dolores de cabeza y los problemas de tiroides. El amarillo está relacionado con el plexo solar: estimula los centros nerviosos y vitales y es muy efectivo en el tratamiento de ictericia, depresión y trastornos digestivos y hepáticos. El blanco ayuda a alcanzar estados de equilibrio y seguridad. En el Tratado de Gemología de Santa Hildegarda, se recomienda contra la conjuntivitis y otras afecciones oculares, aplicándola según la siguiente receta: «Dejar en baño de vino negro al topacio durante tres días y, al cabo de ellos, masajearse los ojos con la piedra húmeda antes de dormir, recitando al tiempo una plegaria o conjuro, según sea enfermedad o mal de ojo».
En el plano material / espiritual, tonifica a las personas cansadas física y mentalmente, estimulando todos los centros de recuperación físicos y psíquicos. La variedad amarilla está especialmente indicada contra la ictericia y otras enfermedades hepáticas, extendiendo su influencia hasta la protección contra otros virus infecciosos, especialmente los que provocan las enfermedades invernales clásicas.
En astrología es una piedra muy recomendada para todos los nacidos bajo los signos de Cáncer, Géminis, Piscis y Escorpión. Es otra piedra atribuida al sol muy valiosa como guardián contra todas las formas del mal. Para los que practican el ocultismo significa prestigio y confianza.
Como toda piedra policromática, cada color de topacio tiene sus propias características curativas, pero la piedra en sí, independientemente de su color, genera potentes campos energéticos orientados principalmente hacia el chakra de la corona, activando los niveles de comprensión y creatividad. Es la gema indicada para todos aquéllos que tengan algo nuevo en su interior y quie- ran expresarlo (actores, escritores, artistas plásticos, músicos y otros), o investigadores con ideas avanzadas que deseen concretarlas en proyectos.