Carro de compras

GRANATE

Su nombre deriva del galo “bomgranate”, porque su color rojo sangre, oscuro y cristalino, recuerda los granos púrpuras del fruto del granate. También se a conoce como granado o carbúnculo. Posee un plano de clivaje principal y varios menores, por lo que su tallado se efectúa por lo general en cabujón.

Los granates eran considerados sagrados por muchas tribus antiguas de América y África. Los griegos y los romanos los utilizaban como talismanes contra los rayos, las tormentas, la peste, el cólera y la fiebre. En la Edad Media se los empleaba para curar infecciones y heridas supurantes y en las Cruzadas para protegerse contra los animales venenosos. Las viudas bizantinas, por su parte, llevaban pendientes de granate como símbolo de su eterno recuerdo por el esposo muerto.

Por su color sangre, se lo recomienda para anemias y problemas circulatorios e inmunológicos.  Sobre el chakra del sacro, activa el apetito sexual, favorece la creatividad y ayuda a resolver la impotencia masculina. Sobre el chakra cardíaco, contribuye a la oxigenación sanguínea y previene la artritis. Sobre el chakra base, combinado con la turmalina negra, favorece la eliminación de los desechos y regula el funcionamiento del aparato digestivo y excretor. 

El granate está asociado al Segundo Rayo y en consecuencia comparte las propiedades curativas del rubí, la cornalina y el ámbar rojo. Es, además, el símbolo del amor, la lealtad y la amistad verdadera y juega un papel fundamental en la apertura de todos lo canales de energía.

Se dice que un amuleto hecho de esta piedra protegía a la persona del mal y de los malos sueños. También se cree que previene las enfermedades de la piel y las heridas. Le asegura a su dueño amor y fidelidad