
CORNALINA
Perteneciente a la familia de las calcedonias, la inclusión de ligeras trazas de óxido de hierro le proporciona en la mayoría de los ejemplares un tono rosado o carne, llegando en raras ocasiones hasta un rojo fuerte, siempre con una textura traslúcida.
Entre las variedades que podemos encontrar del cuarzo tenemos el ágata, y entre las variedades de ésta se halla la cornalina de color rojo muy intenso y otra variedad de coLor amarillo.
En la antigüedad, la variedad de color rojo sangre se usaba para sellos y preciosos grabados. Napoleón I y Napoleón III utilizaron como amuleto un sello de cornalina inscrito con caracteres arábicos. En Egipto era utilizada para promover la paz y la armonía, curar la depresión, incrementar la energía sexual y prevenir las enfermedades de la piel. Se supone que el profeta Mahoma llevaba puesta en el dedo meñique de la mano izquierda un anillo de plata con un ejemplar de cornalina incrustada en él. Los alquimistas de la Edad Media le adjudicaban distintas propiedades terapéuticas según su color.
En la actualidad, la gemoterapia utiliza de la cornalina, especialmente la rosa por sus efectos fuertemente relajantes, y su propiedad de estimular sensaciones de optimismo, alegría y armonía con el entorno, alejando el odio, ira o mal humor. Es el cristal indicado para ayudarnos a hallar nuestro lugar y ubicación en el mundo y el universo y para guiar a las personas momentáneamente desubicadas o confusas, ya que enfoca nuestra atención en el momento y la realidad inmediata.
Es la mejor conductora para las personas que se sienten confundidas o desubicadas, porque nos ayuda a encontrar nuestro lugar en el universo y, a la vez, a centrar la atención necesaria en la realidad inmediata.
La cornalina roja, utilizada sobre el chakra sexual reduce en la mujer los dolores menstruales y de pre-parto, a la vez que aumenta la fertilidad y la concepción, mientras que en el hombre estimula la virilidad y cura la impotencia.
Pertenece, igual que el ágata, al signo zodiacal de Tauro, donde confluye con la fecundidad, el instinto, la tierra, el frío, la primavera y la noche.
En litomancia, simboliza la paz, el placer y la prosperidad. En geomancia se la relaciona con la figura de Caput Draconis, con el elemento aire y con el jueves como día de la semana.
Los alquimistas creían que la cornalina del color de la carne, tenía el poder de extraer el hierro y las esquirlas de las heridas, curar las laceraciones y llagas y neutralizar los venenos y las infecciones; las más oscuras, del color de la sangre, tenían la virtud de regular la presión sanguínea; las rosadas curaban la anemia y las más claras, casi blancas, se utilizaban para afecciones de los ojos y los oídos. La cornalina rosa tiene efectos relajantes y optimizadores del ánimo. Aleja los sentimientos de odio, ira o mal humor.
Como todas las piedras rojas, se utilizaba para prevenir y curar las heridas. Las razas antiguas usaban mucho esta piedra. Los árabes la grababan con caracteres mágicos para prevenir el mal de ojo y la envidia.