
Las gemas por su composición
Las gemas se pueden componer de materiales orgánicos e inorgánicos. Las gemas orgánicas se forman a partir de restos de organismos, como conchas de coral, ostras o resina de árboles. Las gemas orgánicas más comunes son:
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Perlas: Formadas por la acumulación de capas de nácar alrededor de un irritante en el interior de una ostra.
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Ámbar: Formada a partir de la resina de los árboles que se ha fosilizado.
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Coral: Formado por la acumulación de pólipos de coral.
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Azabache: Formado a partir de la resina de los árboles que se ha fosilizado y que ha sido sometida a altas presiones y temperaturas.
Las gemas inorgánicas se forman a partir de minerales, que son sustancias sólidas, naturales, inorgánicas y homogéneas. Entre las gemas inorgánicas más comunes podemos encontrar:
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Diamantes: Los cuales son formados a partir de carbono puro.
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Rubí y zafiro: Son formados a partir de aluminio que se combina con otros elementos, como el cromo o el hierro.
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Esmeralda: Formada a partir de berilio, aluminio y silicio.
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Turquesa: Formada a partir de cobre y aluminio.
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Otras gemas inorgánicas: Hay muchas otras gemas inorgánicas, como el aguamarina, el topacio, el granate, el jade, la amatista, el cuarzo, etc.