OJO DE TIGRE
Es una gema de color marrón oscuro o claro destellante, con vetas amarillo-doradas concéntricas o paralelas: algunos ejemplares son increíblemente parecidos a los ojos de un tigre. También se puede encontrar ejemplares matizados con tonos azules. Es una variedad de crisoberilio, familiar del cuarzo, con vestigios de crocidolita que dispuesto en forma de franjas rectas o curvas, le otorga su aspecto de apariencia mutable que cambia según el ángulo desde el que se mire.
El ojo de tigre es particularmente indicado para calmar la ansiedad, con lo cual corrige rápidamente las alteraciones del sistema nervioso, así como también distintos trastornos del aparato digestivo. También se lo utiliza para el tratamiento de la artrosis, problemas cardíacos y cerebrales y enfermedades respiratorias, como asma y bronquitis.
El ojo de tigre es esencialmente un cristal de chakra umbilical, como el citrino o el topacio, aunque más sujeto a lo terrenal, por el color marrón. Es afín al chakra de la corona, y regido por el Rayo Dorado, el ojo de tigre protege de las vibraciones negativas externas y fortalece la autoestima y la seguridad interior.
Aunque no se precisan sus orígenes, el ojo de tigre ha sido llevado desde tiempos muy remotos para prevenir las enfermedades de la vista y especialmente el mal de ojo. Los árabes creen que esta piedra convierte a su portador en una persona invencible en la batalla. Desde tiempos muy remotos se ha llevado en Sudamérica como talismán para prevenir las enfermedades de la vista y, sobre todo, el mal de ojo.
La gemoterapia moderna utiliza el ojo de tigre, directamente asociado con el sol, para activar el chakra de la corona, regido por el Rayo Dorado. Su apariencia mutable, despierta o acrecienta en quien usa la facultad de la «polividencia», es decir, la potencialidad de analizar u observar situaciones o circunstancias desde diferentes puntos de vista. Esto desemboca directamente en un fortalecimiento de la autoestima y la seguridad interior. La propiedad más relevante del ojo de tigre es su propiedad de canalizar alternativa y simultáneamente las energías de dos colores distintos, pero esenciales para el desarrollo humano: la del marrón, su color base, que evoca la imagen de la Tierra, sólida, firme e inmutable y la del Sol, el Rayo Dorado asimilado al chakra de la corona. Resulta ideal para aplicar a personas de gran potencialidad creativa, tanto espiritual como intelectual, pero que carecen de facilidad para concentrarla en la práctica.