
AGATA
Se trata de una variedad del cuarzo, está compuesta por millones de partículas cristalinas. Es dura, traslucida y con franjas de colores. Puede ser azul, cornalina, musgosa, amarilla, marrón, verde o con dibujos de colores en franjas, únicas en su diseño.
Hace más de 5.000 años, los artesanos egipcios tallaban en ágata los escarabajos rituales para usarlas en el culto. Para los romanos el ágata era la piedra de Hermes o Mercurio. Los alquimistas de la Edad Media le otorgaban a cada tonalidad de ágata diferentes poderes y virtudes: las oscuras alejaban el peligro, las de vetas centrales protegían del mal de ojo, las rosas aumentaban la fertilidad.
Los poderes del ágata varían según el color. Aunque, en general, su radio de acción tiene que ver con los desórdenes del equilibrio, problemas digestivos e infecciones. Es buena para la piel, el cabello, las picaduras de insectos, el sonambulismo y las complicaciones de la próstata. Promueve el equilibrio físico y emocional y ayuda a superar los problemas cardíacos y circulatorios, ya que constituye un regulador para el sistema circulatorio e inmunológico.
Está identificada con el elemento aire y es asociada al día jueves. Conecta con la Tierra, es energética y tonifica el cuerpo y la mente. El ágata en sí simboliza buena salud y nos presagia la llegada de beneficios.
Mejora la autoestima y permite a las personas reconocer a los verdaderos amigos. Contribuye a consolidar relaciones amistosas y de pareja y llenas de amor y comprensión. Nos faculta para encontrar el camino correcto alejando el temor y la autorrepresión.
Como amuleto se le atribuye buena suerte para los atletas, otorgando valor, fuerza, poder. También se cree que confiere victoria y fortaleza, así como nos evita toda clase de peligros y nos auxilia en asuntos legales. Se la considera un amuleto de la verdad, utilizándola para asegurar que sus palabras sean puras y para asegurar favores de personas poderosas haciendo que el portador sea agradable y persuasivo. Es el talismán especial de los jardineros ya que aumenta la fertilidad del campo arado y de sus plantas, si la llevan mientras practican jardinería aseguran una cosecha abundante o flores saludables.
Es ideal para personas relacionadas con actividades artísticas como poetas, músicos, dibujantes, pintores, escultores, artesanos y demás, ya que alienta la creatividad y la espiritualidad.
Según los colores de sus franjas
Ágata azul:
Se vincula con el chakra de la garganta y el entrecejo, proporciona serenidad y aumenta la perseverancia, la intuición y la percepción.
Ágata amarilla:
Se relaciona con el chakra del plexo solar y sus vibraciones relajan el sistema nervioso y proveen equilibrio emocional.
Ágata fuego:
Guarda relación con el chakra sexual y, por lo tanto, acentúa el espíritu de lucha y la energía erótica.
Ágata marrón, parda o tostada:
Gracias a su energía proyectiva y elemento fuego es usada por los guerreros para logar la victoria en batallas. Asegura la lealtad y provee energía vital y emocional; también es un talismán para la riqueza y un amuleto contra el mal de ojo.
Ágata cornalina:
De color rojo (chakra raíz) y anaranjado (chackra sacro), tiene un enorme caudal de energía y propiedades electromagnéticas, facilita la concentración y la exploración introspectiva.
Ágata verde:
De energía proyectiva y elemento tierra. Se relaciona con el chakra cardíaco y es muy buena para fortificar la circulación sanguínea y prevenir la obstrucción arterial, y sirve también para tratar la depresión y mejorar la autoestima. También se utiliza para mejorar la salud de los ojos
Ágata bandeada:
Tiene una energía proyectiva y elemento fuego. Brinda protección, restituye la energía del cuerpo y alivia las situaciones difíciles.
Ágata negra:
De energía proyectiva y elemento fuego constituye una piedra protectora usada para el coraje y las competencias exitosas.
Ágata blanco y negro.
Con su energía receptiva y elemento tierra. Sirve como amuleto protegiendo contra los peligros físicos.
Ágata de encaje azul.
Su energía receptiva y elemento agua. Promueve la paz y la felicidad, colocándola en la mano puede deshacer la tensión.
Ágata musgosa:
Su energía es receptiva y su elemento tierra. Se usa para desarrollar la creatividad y como amuleto contra accidentes. Se usa para aliviar la tortícolis, para transmitir energía a los debilitados y con propósitos curativos. también se usa en los conjuros que tengan que ver con las riquezas la felicidad y la vida larga lleve esta piedra hasta hacer nuevos amigos y para descubrir el tesoro.
En la edad media se adjudicaron al ágata de distintas tonalidades diferentes poderes y virtudes:
Agata oscura con vetas blancas.
Proporciona valor, aleja el peligro y defendían de los ataques malignos a quienes las usaban. Si las vetas centrales se cerraban en forma de ovalo o circulo protegían del mal de ojo y la epilepsia.
Ágata arborescente o ágata musgo:
Alejaba las serpientes y los escorpiones. Antiguamente la utilizaban pulverizada y disuelta en vino o hidromiel para contrarrestar los efectos del veneno
Agata rosa:
Representan el emblema de la serenidad, la paz y la calma. Llevada un tiempo sobre el regazo femenino aumentaba la fertilidad y aseguraban descendientes varones..